
1. Sust. masc. Tormenta de lluvia, viento o nieve.
2. Adj. Mutable e impermanente, efímero.
La madera, el hierro, el papel, la piedra, el cuero, nosotros. Expuestos a los elementos, desgastados por la intemperie.

Cuatro poemas sobre el paso del tiempo, la melancolía, el envejecer, la llegada de la muerte, en cuatro viejos rostros de papel. Las hojas de este libro cuelgan de un desgastado viejo reloj de sol, un instrumento concebido para medir el paso del tiempo, bajo las inclemencias del tiempo. Expuesto al sol que tanto le da sentido y función, así como envejece y confiere pátina a sus los elementos.
Los versos de los poemas avanzan por la piel de las caras como esas arrugas que escriben caminos en nuestro cuerpo. Uno de los que usé para esta pieza es un tanka de Ono no Komachi (Japón 825 dC.) y a pesar de ser un poema que tiene más de mil años sigue fresco como uno recién escrito.

El paso del tiempo, la impermanencia, lo efímero, cuando nos damos cuenta de que el momento ya pasó, cuando un instante de lucidez nos fulmina con la transparente visión de la llegada de nuestra muerte y una intensa melancolía nos atraviesa la médula de arriba abajo ante la irremediable belleza de lo caduco, desconchado, oxidado y obsoleto. Y también una intensa sensación de estar vivo.
FICHA TÉCNICA
- Libro acordeón compuesto por 4 caras realizadas con papel de arroz
- Poemas de Ono no Komachi, Idea Vilariño, M. Martí i Pol y yo misma, impresos sobre papel japón 35g
- Reloj de sol hecho con madera desgastada y clavos oxidados
- Números romanos pirograbados

Passa se’n va es perd
no s’atura
flueix
mana incansablement
s’escapa de les mans
corre vola al seu final
s’esmuny
s’apaga
s’aniquila
s’extingeix
es desfà
s’acaba. Idea Vilariño (Montevideo 1920)
El color de les flors
s’ha esvaït
i vanament
llegeixo sobre el meu cos
la vida passar. Ono no Komachi (Japó 825 dC)
En va m’entestaré
a mullar records,
també la falç segarà els seus xiscles.
Omplo la tarda ran de finestra
on l’alè em rellisca. Georgina Aspa (El Masnou 1975)

Un dia qualsevol foradaré la terra
i em faré un clot profund,
perquè la mort m’arreplegui dempeus,
reptador, temerari.
Suportaré tossudament la pluja
i arrelaré en el fang de mi mateix.
Quiti de mots, em bastarà l’alè
per afirmar una presència
d’estricte vegetal.
L’ossada que em sustenta
s’endurirà fins a esdevenir roca
i clamaré, amb els ulls esbatanats,
contra els temps venidors
i llur insaciable corruptela.
Alliberat de tota turpitud,
sense seguici d’ombra,
no giraré mai més el cap
per mirar enrera. Miquel Martí i Pol (Roda de Ter 1929)
