estuche (des)plegable

Después de casi dos años sin publicar en el blog me apetece mucho compartir contigo este paso a paso para la creación de una caja con los laterales de fuelle, un mecanismo que permite abrirla y cerrarla con una articulación parecida a un fuelle o inspirado en el origami. Hay diversas variantes de este original estuche. Aquí tienes la mía:

Se puede hacer del tamaño que se prefiera, aunque saber qué va a contener ayuda a decidir las medidas del estuche. Nosotros lo hacemos para que quepan cuatro o cinco lápices o bolis y algún útil más de escritorio como goma de borrar, clips, cutter o una pequeña regla.

Los materiales y herramientas que vamos a necesitar son:

  • Cartón gris de 2mm de grosor
  • Tela de encuadernación
  • Papel decorado (o liso)
  • Cola
  • Goma elástica
  • Cuenta de madera o botón (para el cierre)
  • Tijeras
  • Plegadera
  • Brocha para encolar
  • Regla
El punto de partida es construir dos ángulos rectos en forma de L que cuando estén unidos por la tela estarán articulados y formarán un estuche de planta cuadrada.
para construirlos cortamos dos bases de cartón de 18 cm de largo x 4 cm de ancho y dos laterales de 18 x 3,8 cm. ¿por qué esta diferencia de 2 mm en el ancho?
porque el calibre de los cartones es de 2 mm y los laterales se montan encima de las bases
la diferencia es tan pequeña que a mi me ayuda dejar escrito en los cartones
cuáles son las bases y cuáles los laterales
ponemos un poco de cola en el borde de los laterales y los pegamos sobre las bases
 ahora las dos L ya miden 4 x 4 cm
de esta manera cuando el estuche esté cerrado formará un prisma de planta cuadrada
para forrar necesitamos averiguar la cantidad de tela que necesitamos teniendo en cuenta que:
– entre las dos L dejaremos una separación equivalente al grosor del cartón (2-3 mm)
– arriba y abajo dejaremos un margen de 1,5 cm para poder girar la tela
– a derecha y a izquierda necesitamos tela suficiente para subir por fuera y luego bajar por dentro del lateral de la L
– una vez dentro, la tela se apoyará aproximadamente 1 cm en la base de la L
cortamos la pieza de tela que se necesita para forrar todo lo indicado
antes de encolar podemos dejar marcado con un lápiz donde pegar las piezas
encolamos toda la tela
colocamos una pieza
luego la otra, dejando una canal de separación equivalente al grosor del cartón (2-3 mm), este canal corresponde al centro exacto de la tela y es por donde se articularan las dos L que conforman la caja
una vez colocados los cartones procedemos a pegar el resto de la tela en su sitio,
con el pulgar la vamos subiendo progresivamente para que no se formen burbujas de aire
hacemos un corte minúsculo a continuación de la arista que forma la L, en los 4 extremos
es un corte mínimo, justo para separar la tela en 2
este pequeño corte nos permite girar ya la tela hacia dentro
con la plegadera llegamos mejor a los rincones
ahora cortamos la tela en linea recta (como si fuera la continuación del cartón)
y un poco al biés en los lados pequeños
en ningún caso llegamos a cortar hasta el cartón sino que paramos a unos 3 mm antes de tocarlo
pegamos los laterales pequeños de tela al cartón y estos 3mm que dejamos sin cortar nos sirven para forrar bien la esquina del cartón, empujando un poquito la tela para que se doble bien (como cuando forramos las unas tapas para un libro)
este es el aspecto que debe tener cuando tengas los dos laterales cortos pegados,
de momento seguimos dejando la tela que forrará el interior sin pegar
ahora cortamos el papel (decorado o liso) para hacer los fuelles que permitirán que el estuche se (des)pliegue, deben ser dos cuadrados de 10 x 10 cm
los doblamos por la mitad antes de encolarlos
les ponemos cola
y lo doblamos sobre si mismo
ahora le marcamos una pestaña en la base de 1 cm
marcamos a 1 cm de cada lateral
y hacemos una pestaña a cada lado también
ahora hacemos también un doblez en el centro (a 5 cm)
con la plegadera marcamos dos líneas, que van de la pestaña lateral al centro de la pestaña de base
estas líneas que formaran una V servirán para que se articulen los laterales del estuche
si todo ha ido bien tendría que tener este aspecto
ahora sólo queda cortar un pequeño triángulo en las esquinas de las pestañas
ya podemos pegarlos la estructura del estuche poniendo un poco de cola en las 3 pestañas
los colocamos en su sitio
repasando que queden bien pegados en las esquinas
así tienen que verse los laterales una vez pegados
ahora ya es hora de pegar la tela que habíamos dejado colgando
aplicamos la cola
y llevamos la tela hacia el interior
ya tenemos los dos lados pegados
las esquinas del estuche quedan así, con la tela tapando las pestañas
vamos a forrar el fondo del estuche,
tomamos medidas del largo y ancho cortamos un pedazo de papel o tela
encolamos y pegamos
repasamos que no queden burbujas y que los rincones estén bien adheridos
la estructura está terminada
cortamos un trozo de goma elástica de 30 cm
hacemos un agujero con el sacabocados en el centro de uno de los laterales
colocamos la goma (a la que le hemos hecho un pequeño nudo con los extremos)
añadimos un cuenta de madera, cristal o plástico
y ya tenemos nuestro estuche con laterales plegables o estuche de fuelle o estuche origami, puedes nombrarlo como más te guste
¡Espero que hayas disfrutado!
Como siempre si hay algún paso que no queda claro no tienes más que preguntar en los comentarios y responderé lo antes posible
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estuche

Esta semana nos toca hacer un estuche en el curso de la Escola d’Art La Industrial, para variar un poco.
Nos gustan los cuadernos y los cosidos curiosos, pero el cartonaje también.

Seguir este paso a paso puede ayudarte a conseguir hacer tu propio estuche plumier.

cortando los cartones en la cizalla
base y cuatro laterales,
los laterales iran montados sobre la base
encolando los cartones para construir la cajita
ponemos cola en borde del cartón ¡no mucha!
los cartones deben ajustarse bien para que no queden rebabas
aquí tenemos la cajita construida, vamos a cortar el papel para forrarla
 hay que calcular la cantidad de papel que necesitamos para cada uno de los lados de la cajita
la distancia es el doble de la altura de la cajita (porque el papel sube por fuera y baja por dentro) + 1cm (que se apoya en la base interior)
marcando la ubicación de la cajita
listo para encolar el papel, la cajita ya ha sido estrenada..
después de encolar el papel colocamos la cajita encima
atención con los cortes:
los primeros son las cuatro diagonales que van del vértice de la cajita al vértice del papel
y después los cortes rectos que sutilmente se desvían para que luego el papel entre sin dificultad hacia el interior de la cajita
después de subir el papel de uno de los laterales largos hacemos un corte vertical muy pequeño,
como continuando el vértice de la cajita hacia arriba, así el papel se separa en dos,
tiene que ser un corte mínimo sinó no nos tapará el cartón
bajamos el papel hacia dentro
primera fase del lateral pegado
y bajamos el resto del lateral largo,
trabajamos bien las esquinas con la plegadera
unos rincones bien definidos dan un aspecto muy pulcro al acabado
ya tenemos un lado pegado, vamos a por el segundo lateral
ya sólo quedan los dos laterales cortos
cortamos un papel para forrar la base interior y la pegamos 
ahora toca cortar los cartones para hacer la tapa exterior
las tapas sobresalen 2mm excepto por el lado que corresponde al lomo, que quedarán al ras
grosor del lomo = grosor de la cajita + grosor de 2 cartones (de las tapas)
forramos dejando una separación entre cartones igual al grosor del cartón (para que las tapas puedan articularse)
forramos el interior
donde va la cajita pegada no es necesario forrar
esta es una manera de unir los dos elementos: si sólo pegamos la cajita el lomo queda abatido
pero podemos pegarlo si lo preferimos
quedando así
hacemos los agujeros en la tapa para poner la goma elástica
pasamos la goma, en este caso es goma plana
ponemos un ojete para que atrape la goma y embellezca el agujero
fijamos el ojete y la goma con la tenaza remachadora
¡y ya está!
lo de remachar la goma junto con el ojete también funciona con goma redonda
¡estuche acabado!

japonesa + concertina + sobres

No sé si habrá alguien tan freak como para juntar estas tres cosas pero en mi mente, a la que a veces no puedo seguir de lo rápido que va, de repente era posible. Si yo fuera un dibujo habría aparecido una bombilla encendida encima de mi cabeza. Luego vino el reto de llevarlo a cabo y después de enseñarlo a los alumnos de Enquadernació per a no enquadernadors en la Escola d’Art La Industrial.
Lo de la concertina es muy interesante para encuadernaciones con cosido japonés porque permite algo que es lo único que me disgusta de este tipo de cosido, lo difícil que es mantener el cuaderno abierto. La encuadernación japonesa me fascina, pero nadie es perfecto. La concertina no es otra cosa que un pequeño acordeón que permite que en cada uno de sus ‘montes’ podamos coser un cuadernillo y de esta manera conseguir una apertura de 180º.
Pero ¿para qué coser un cuadernillo pudiendo coser un sobre? Había encontrado una cosa muy divertida en una de las tiendas Tiger: plantillas para sobres, así que me pareció muy cachondo hacer un cuaderno de sobres en lugar de hojas en blanco.
Los sobres sugieren, ordenan, clasifican, ocultan algo a medias y crean expectativa.

este es el cuaderno acabado, seguid leyendo si os interesa ver el paso a paso del proceso
calcamos la plantilla tantas veces como sobres queramos
y recortamos con precisión, para que queden iguales una vez plegados
con una plegadera marcamos las líneas por donde doblar los laterales del sobre
 
los doblamos, definiendo el doblez con la plegadera
dejamos los sobres así sin pegar los laterales para poder coserlos al pequeño acordeón, 
ahora tenemos que decidir si queremos que la solapa del sobre se abra hacia arriba (el sobre estará vertical) o hacia un lado (el sobre estará tumbado) 
para la concertina cortamos una tira de papel o cartulina, es importante tener en cuenta que la concertina cuando esté plegada tiene que tener un grosor superior a los sobres apilados porqué hay que prever que vamos a meter algo en ellos
bueno sí, pero total ¿de qué dimensiones? para eso tenemos que tener decidida la orientación del sobre y el ancho que queremos que tenga la concertina, así que: 
altura = el lado por el que el sobre va a ser cosido
anchura = 2cm (ancho de la concertina) x 2 (porque toda montaña tiene dos laderas) x nº de sobres
aquí vemos cómo marcar líneas paralelas cada 2cm con la ayuda de este maravilloso invento (la base para marcar)
ahora hay que doblar meticulosamente, sí-sí meticulosamente
oh, ya está

ahora con la ayuda de este otro curioso invento (la cuna para perforar cuadernillos) hacemos tres agujeros en el pliegue por el que vamos a coser los sobres, si usas una plantilla mucho mejor ya que así te ahorras tener que marcar los sobres uno por uno
y no sólo sobres, también la concertina
en la concertina tenemos que hacer los agujeros en todos los picos de las montañas
entretenido… pero ya tenemos todo apunto para pasar al cosido de los sobres
cosiendo
cosemos los sobres cada uno en una montaña de la concertina, 
por separado, con cosidos independientes

cosido

ahora ya podemos cerrar los laterales del sobre 

cortamos una guarda simple para delante y una para detrás y las pegamos 
(en realidad lo de la guarda es opcional…)

ahora que ya tenemos el interior (tripa) acabado vamos a pensar en las cubiertas: será de cuero y continua, eso significa que el cuero cubre las cubiertas y el lomo de una sola pieza, medidas:
altura = concertina (puedes darle un margen de 1mm por cabeza y pie)
anchura = ancho de la tripa (cuerpo del cuaderno) x 2 + grosor del lomo + 5mm (porque el cuerpo toma una forma redondeada en el lomo y también obtendremos algo de márgenes)
le pegamos una guarda a cuero o no, si no pegas guarda se ve la carnaza (cara interna del cuero)
mira, así es como queda con una guarda estampada pegada al cuero y con una guarda lisa volante
para el cosido optamos por dos parejas de agujeros que van a ser cosidas de forma independiente,
los agujeros se pueden hacer de varias maneras, yo uso un pequeño taladro con una broca de 2mm para la tripa y un sacabocados para el cuero
aquí el cuaderno con cosido japonés, con tapas de cuero, con una concertina o pequeño acordeón que permitirá una obertura de 180º, y unos sobres, si esto no es fusión… 

No sé cómo bautizar a la pieza en cuestión ya que japonesa+concertina + sobres me parece muy largo…

introducción a la restauración de papel 6

La última sesión del curso de restauración la dedicamos a hacer una visita al Museu Molí Paperer de Capellades que resultó ser muy didáctica, interesante y recomendable para todos los públicos.

Museu Molí Paperer de Capellades

Con esta visita al pasado concluimos el curso de Introducción a la restauración de papel de la Escola d’Art La Industrial esperando que haya sido útil tanto para los alumnos como para aquellos que os habéis acercado al blog. Los buscadores siempre encuentran…
¡Hasta pronto!

introducción a la restauración de papel 5

Estamos llegando al final del proceso de restauración de nuestro libro Officia Sanctorum (1773) y eso significa que los pasos de hoy serán reordenar las hojas por cuadernillos, ordenar los cuadernillos según el lugar que les corresponde, eliminar el papel japonés sobrante de las reparaciones y prensar los cuadernillos para reducir el grosor y esponjosidad que ha adquirido durante estas semanas.
Pero no podemos acabar sin ver cómo llevar a cabo una laminación. Es un procedimiento que consiste en aplicar un soporte de papel japonés sobre todo el documento usado en papeles muy frágiles y quebradizos que de no ser por la laminación no podríamos manipular sin riesgo. Hemos visto dos tipos de laminación: con prensa y sin prensa.

antes de laminar la hoja de papel tenemos que ver si hay zonas perdidas o rasgados y proceder a su reparación, en esta imagen podemos ver un trozo de papel japonés que será injertado en una esquina del papel original

cuando tenemos las reparaciones hechas procedemos a la laminación empezando por humedecer la hoja con un spray (agua) para que dilate y la ponemos sobre un reemay que tendrá que ser un poco mayor (ponemos la hoja boca abajo para que luego el japonés quede detrás)

colocamos una lámina de papel japonés algo mayor sobre la hoja (como ya hemos dicho por detrás) y aplicamos una generosa capa de cola tylosa

con mucho cuidado estiramos las arrugas que van apareciendo debido a la dilatación del papel

ahora tiene que ir a la prensa entre papel secante (3 o 4 tanto abajo como encima) y entre maderas,
lo prensamos muy fuerte y en pocos minutos tendremos que retirarlo para cambiar los secantes, que enseguida quedan húmedos, para volver a dejarlo en prensa un buen rato 

 cuando lo sacamos por segunda vez de la prensa vemos como la rápida acción absorvente de los secantes ya nos permite levantar el reemay con facilidad, aunque a veces hay algún punto donde es más difícil separarlo del papel y es por eso que no hay que confiarse y proceder con cautela,
si todavía notáramos que queda algo de humedad lo devolvemos a la prensa con los secantes

así de liso y fuerte quedó en apenas una hora
(el papel japonés que sobresale lo cortamos con bisturí y regla) 
lo normal es no tener una prensa en casa así que si os animáis a hacer una laminación existe otro modo de poder llevarla a cabo, no es tan rápida pero queda igual de bien, eso sí tenéis que tener una tabla madera con chapa de melamina.
antes de proceder a la laminación debemos hacer las reparaciones pertinentes igual que en el caso de laminación con prensa.
lo primero que hay que hacer es dar una capa de tylosa a la madera para que el japonés quede pegado (antes habrá que humedecerlo un poco con el spray)

con las palmas de las manos estiramos las eventuales arrugas que pudieran aparecer en el japonés, humedecemos también la hoja que queremos laminar y la colocamos sobre el japonés (el japonés quedará en la parte trasera de la hoja) 

de nuevo estiramos las posibles arrugas y eliminamos las burbujas llevando el aire con mucha delicadeza hacia los bordes, es importante el mimo ya que sabemos que el papel húmedo es especialmente frágil
ya podemos dejar la madera en un sitio aireado hasta mañana
ahora podemos dedicarnos a rearmar nuestro libro tal como estaba en su origen, para esto nos será de mucha ayuda recuperar el mapa que nos hicimos el día que lo desmontamos

lo primero que hacemos es hacer pequeñas pilas por cuadernillos (en los libros antiguos en el pie de la primera hoja de cada cuadernillo encontramos una letra mayúscula del abecedario, en la imprenta esto facilitaba ordenarlos para poder coserlos) (creo que si amplias esta foto se consigue ver la signatura o letra)
aquí tenemos el libro apilado por cuadernillos y  procedemos a doblarlos por la mitad, para ello debemos asegurarnos que las hojas están bien colocadas y suele ayudar el hacer coincidir las esquinas de todas las hojas que forman el cuadernillo
doblamos por el centro y con la plegadera repasamos bien el doblez
aquí los tenemos ordenados alfabéticamente, en este libro como es tan extenso nos encontramos que hay una segunda vuelta al abecedario (en este caso en minúscula -a-)  y el apéndice viene con una combinación de mayúscula con minúscula (Aa)

 ahora vamos a eliminar aquellos trocitos de papel japonés que sobresalen

ya sea con tijeras o regla y bisturí
ya llegamos al final… solo nos queda prensar el libro para eliminar esa esponjosidad que ha ido adquiriendo durante el proceso de restauración… ups! mide 7’5cm de grosor 

lo partimos en tres partes más o menos iguales intercalando maderas

y lo dejamos en prensa fuerte durante 24 horas asegurándonos que el conjunto queda bien centrado para que reciba una fuerza homogénea
al día siguiente al sacarlo de la prensa el grosor del lomo mide 3’5cm,
ha disminuido considerablemente
por cierto.. ¿cómo estará la laminación que dejamos en la madera?
con una plegadera rascamos un poco el japonés por una esquina y vamos levantando la hoja laminada
lo cierto es que ofrece muy poca resistencia, casi se despega sola, ha quedado genial

adiós a nuestro libro, ahora toca encuadernarlo, pero eso será en otro curso..

la próxima semana será nuestro último encuentro, esta vez en un entorno distinto al habitual..

introducción a la restauración de papel 4

Hoy la sesión está dedicada a las reparaciones. 
Hay 2 grandes tipos de reparaciones: refuerzos y reintegración de zonas perdidas.
empezamos preparando la cola tylosa con una consistencia más bien espesa y separamos aquellas hojas que están bien de las que necesitan algún tipo de reparación
esta es la gama de tonalidades que conseguimos con el tintado de papel japonés, 
es habitual tener que usar diferentes tonos en un mismo libro según la zona que vamos a reparar
cuando la zona a reparar es papel rasgado o cuando el eje donde dobla la hoja (por donde el cuadernillo es cosido) está debilitado usamos papel japonés delgado (aprox. 9gr) porqué no falta papel sino que hay que unirlo o reforzarlo
cuando hay una zona perdida (agujero, esquina, etc.) usamos el japonés grueso (35gr) y hacemos un injerto, eso es: cortamos con los dedos un trozo de japonés con el mismo perfil que la zona a rellenar pero con algo más de diámetro que nos permita montar 1 o 2 mm sobre el papel original
aquí tenemos la zona media de la hoja debilitada, no le falta papel pero tenemos que reforzarla para que pueda volver a ser cosida, en este caso usamos japonés delgado,
encolamos siempre el papel original
colocamos la tira de papel japonés poco a poco

cubrimos con un reemay y planchamos la zona encolada para ayudar al pegado de los papeles y a acelerar el proceso de secado evitando así ondulaciones debidas a la humedad de la cola

una hipotética chispa de lector fumador podría haber dejado un pequeño agujero con quemadura, 
al tratarse de zona perdida cortamos un pequeño trozo de papel japonés grueso con los dedos, encolamos alrededor del agujero y colocamos el japón con la ayuda de las pinzas

cubrimos el papel con un reemay y procedemos al planchado de la zona encolada

aquí tenemos una bonita galería, todo un reto si queremos hacer una restauración bien integrada,
en estos casos de agujero caprichoso es muy complicado cortar el papel con los dedos y conseguir que nos quede algo parecido a este perfil, así que la mesa de luz no ayuda muchísimo

al poner el japonés sobre el papel la luz nos permite ver perfectamente la galería de manera que la vamos a poder reseguir con un objeto puntiagudo pero no cortante como unas pinzas
con la punta de las pinzas reseguimos el perfil de la galería dándole un perímetro de 1 o 2 milímetros más que permitirá que el japonés se agarre bien al papel,
con este perfil que hemos marcado sólo tenemos que estirar un poco y obtenemos la figura que necesitamos para hacer el injerto
encolamos el papel alrededor de la galería, no mucho si tenemos en cuenta que el japonés sólo va a montar 1 o 2 mm, y lo pegamos y planchamos

aquí tenemos la galería reparada, 
ahora nos falta adelgazar un poco al japonés que nos ha quedado sobre algunas letras del texto

con un bisturí vamos frotando el japonés como si lo quisiéramos adelgazar por capas, 
no se trata de cortar sino de erosionarlo
De momento hasta aquí.. Esta semana voy un poco atrasada.. En breve colgaré la parte que falta: cómo hacer el injerto si en casa no tenemos mesa de luz.

introducción a la restauración de papel 3

Una semana más seguimos con el proceso de restauración en la Escola d’Art La Industrial y hoy toca teñir papel japón con tintes naturales en distintas intensidades para conseguir un buen repertorio de papeles con matices diferentes para poder usar el que más nos convenga en futuras reparaciones.

los tintes naturales que vamos a usar son café, te y manzanilla, y los tiempos del baño serán de 2 minutos, 10 minutos y 20 minutos para así conseguir distintas intensidades de un mismo tono (marrón, rojizo y amarillo respectivamente)

 el papel japón que vamos a tintar es de dos gramajes distintos: 
el fino es de 9g/m2 y el grueso de 35g/m2

para saber con qué tinte hemos teñido el papel y de cuántos minutos ha sido el baño 
lo anotamos a lápiz en una esquina (tanto en el de 9g como el de 35g),
empezamos la pila con un reemay, luego ponemos los papeles que van a estar 20 minutos, uno delgado y uno grueso, después otro reemay, luego un japón grueso y uno delgado que van a estar 10 minutos en el baño, otra capa de reemay, encima de este ponemos el japón grueso y el delgado que van a estar 2 minutos y cerramos de nuevo con un reemay

echamos la infusión de manzanilla (con 4 bolsitas por 1 litro y medio de agua) y
hacemos entrar el conjunto de reemays y papeles en el baño como si se deslizaran de arriba a bajo paulatinamente para evitar la creación de bolsas de aire en el interior y conseguir que el tinte llegue a empapar de forma homogénea a todo el papel japón
si detectamos burbujas de aire con la ayuda de un pincel las podemos eliminar sumergiendo el conjunto 
 baño de manzanilla
 baño de te
baño de café

cuando han pasado 2 minutos retiramos la primera capa de reemay y papel japón (al estar mojado queda pegado), cuando han pasado 10 minutos retiramos la segunda capa de reemay y papel japón y a los 20 minutos retiramos la tercera capa

dejamos que escurra un poco.. 
el reemay es ideal para maniobrar con un papel que sería imposible manipular sin que se rompìera por su fragilidad al estar mojado

y lo tendemos en la parrilla de secaje

ahora podemos dedicarnos a la consolidación de las hojas del libro que estuvimos 
lavando, blanqueando y desacidificando la semana pasada.
preparamos cola tylosa (tirando a una consistencia clara) 
para realizar esta acción que aportará apresto al papel y consolidará sus fibras

empezamos haciendo una cruz con la brocha, después encolamos atravesando el papel en diagonal y seguimos encolando siempre del centro hacia fuera de la hoja asegurándonos de que no queda ninguna zona seca que provocaría tensión en el papel debido a la dilatación que sufre al ser encolado

es fácil detectar qué zona del papel está seca o encolada porque cambia mucho el color

trabajando en equipo..

a medida que el papel va siendo encolado lo vamos dejando secar en la parrilla
en la próxima sesión veremos qué papel de los que hemos teñido hoy nos conviene para reparar los desgarros o zonas perdidas de las hojas del libro y cómo llevar a cabo tal reparación 
¡hasta el miércoles que viene!

introducción a la restauración de papel 2

Este miércoles ha sido pasado por agua en la Escola d’Art La Industrial ya que hemos llevado a cabo las fases del proceso donde había que bañar el papel: en agua caliente para el lavado, en agua con perborato para el blanqueo y en un baño de hidróxido cálcico para conferir una reserva alcalina al papel.
Veamos la sesión de hoy en imágenes para una mayor comprensión:

colocamos las hojas sobre un reemay y las tapamos con otro reemay,
colocamos otra capa de hojas sobre este reemay y tapamos de nuevo..
vamos apilando capas intercaladas de hojas y reemay (primera y última capa de reemay)

mientras tanto vamos calentando agua, que no llegue a hervir para poder tocarla sin quemarnos
6 alumnos, 6 cubetas

hacemos entrar el conjunto de reemays y papeles por un extremo y paulatinamente vamos sumergiendo el resto para que no queden burbujas de aire y el agua llegue a todas las capas

dejamos el papel en el baño de agua caliente durante 10 minutos

durante este tiempo podemos levantar con mucho cuidado y sin brusquedades las capas de reemay para ayudar a eliminar los restos de cola o del hilo del cosido que pudieran quedar

aguantando firmemente con una mano para que las hojas no resbalen retiramos el agua de la cubeta
es increíble la suciedad que logramos arrastrar, sólo este paso ya le quita mucha acidez al papel, 
es un momento muy agradecido del proceso

 luego lo aclaramos con agua fría para eliminar los restos de agua sucia

y de nuevo lo volvemos a dejar otros 10 minutos en un segundo baño de agua caliente

para blanquear un poquito el papel usamos perborato (nunca lejía) un blanqueante
lento y débil suficiente para nuestro papel, la proporción es de 4g de perborato por litro de agua

será un baño de 15-20 minutos en agua caliente, 

es muy importante hacer un buen aclarado a conciencia para asegurarnos 
de que no quedan restos de perborato que podrían seguir actuando y dañarían el papel

el tercer y último paso de hoy es un baño de 20 minutos con hidróxido cálcico con el que 
le estaremos aportando una reserva alcalina al papel
(la proporción es de 1 litro de agua saturada de hidróxido cálcico por 2 litros de agua normal),
con este baño estaremos alejando el papel de la parte ácida de la escala del pH y por lo tanto le alargaremos la vida, el medidor de pH nos indica que tenemos nuestro papel en un baño con un pH 8
después de retirar el baño alcalino (esta vez sin aclarado) ya podemos levantar las capas de reemay con las hojas de una en una, con mucho cuidado y sin brusquedades ya que el papel mojado es muy frágil
lo tendemos cuidadosamente en las parrillas de secaje

y lo dejamos 24 horas secando
en el siguiente capítulo veremos cómo teñir papel japonés con distintos tonos naturales para ver cual se asemeja más a nuestro papel a restaurar.. 

introducción a la restauración de papel 1

Vamos a restaurar un libro encuadernado en pergamino del siglo XVIII titulado Officia Sanctorum (1773).
En esta primera sesión hacemos un registro del estado de conservación del libro, una ficha técnica con todos los datos, tanto bibliográficos como de materiales.
cubierta delantera

lomo

cabezada

estado del cosido

separamos las cubiertas del libro

portada manchada y deteriorada por la grasa de los dedos y la saliva en la acción de pasar la página
a la última hoja le pasa lo mismo

manchas amarillentas de agua
colocamos el libro en un burrito para proceder a retirar las cuerdas del cosido
con un bisturí cortamos los hilos que pasan por encima de las cuerdas y con unas pinzas las retiramos
separamos los cuadernillos de uno en uno

empezamos el registro de las páginas y los cuadernillos: el mapa
(importante porque durante los siguientes pasos del proceso vamos a tener todas las hojas mezcladas)
cuando tengamos que volver a armar los cuadernillos nos será muy útil

mientras desmontamos los cuadernillos observamos restos de insectos y dobleces del papel 

una vez acabado el registro de las páginas y cuadernillos procedemos a la limpieza en seco, puede hacerse con serrín de goma de borrar y/o con brochas usadas a modo de escoba, con esto retiramos polvo, restos de insectos y suciedad superficial en general
Y hasta aquí por hoy, la próxima sesión la dedicaremos al lavado con agua caliente, el blanqueo y un baño de desacidificación.