
El libro, o el documento escrito, es la herramienta por excelencia para la transmisión de conocimientos, información, ciencias, religiones, filosofías y textos literarios. Se ha usado para dejar constancia de registros, para llevar el control de cuentas y para almacenar datos de cualquier índole y disciplina con el fin de poder usarlos en el futuro. La encuadernación es el arte y oficio de proteger el libro para que sea posible su manejo sin afectar a su conservación. En síntesis, se llama encuadernación a la acción de:
- Coser, pegar o fijar
- Hojas sueltas, pliegos o cuadernos
- Y ponerles cubiertas
O dicho de una forma todavía más sintetizada:
La encuadernación consiste en unir hojas y protegerlas
Las definiciones más habituales suelen situar la encuadernación como un invento medieval que tuvo lugar en Occidente, asimilándolo al códice formado por cuadernillos cosidos en un lomo y unas tapas de madera cubiertas con cuero para protegerlos. Des de mi punto de vista prefiero considerarla en un sentido más amplio que incluiría otras civilizaciones, anteriores a la edad media y situadas en otros continentes más allá de Europa. En consecuencia esa definición abarcaría formatos, estructuras y materiales que efectivamente no caben en la limitada definición que muchas fuentes ofrecen sobre la encuadernación, pero que perfectamente dan cuenta de la voluntad de proteger el documento escrito para permitir el manejo, el almacenamiento y el transporte causándole el menor daño posible.
La encuadernación es la voluntad universal de cuidar de un objeto que, no lo olvidemos, tiene la capacidad de almacenar y transmitir ideas, emociones, conocimiento, datos, descubrimientos etc, para que uno mismo pueda consultarlos cuando lo precise y para que otros puedan beneficiarse de ellos. El libro es, de algún modo, una prolongación de nuestra mente o como dice Jorge Luís Borges:
“De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación.”
El paso del tiempo, su manipulación, el transporte y las causas naturales que lo deterioran han contribuido a desarrollar distintos sistemas de protección del documento escrito. Podemos intuir que la aparición de la encuadernación (el armado y protección del libro) sucedió casi simultáneamente a la invención de la escritura. Estos sistemas de protección siempre se han caracterizado por estar hechos con aquellos materiales que se encuentran al alcance y abundan en el entorno del ser humano y por el nivel de desarrollo de la tecnología usada para llevarlos a cabo.
En función de las características climáticas y los recursos materiales disponibles en el medio ambiente de un pueblo o civilización es posible encontrar textos en soportes como la arcilla, el bambú, la madera, la piedra, las hojas de palma, el papiro, el pergamino, el papel, etc.